de otras vidas, el otro lado de nuestras vidas...
Corredores...
Fue el tiempo dejando atrás muchas cosas, Patria, familia, gentes, caminos, paisajes y vida. Y fue el tiempo revocando ligeramente heridas del alma, vacíos personales, manchas que aparecieron en las paredes del ir e ir y el venir sin saber de donde, ni el para qué ni el por qué del llegar hasta donde llegamos.
Y el tiempo nos fue trayendo, pero el tiempo nos fue llevando...
Se llevó la vida y la muerte a los Padres, a los Tios, a los primos, ahora a Ramón, Germán y Antonio en un momento que no cubre un año, la vida se llevó parientes cercanos, amigos y compañeros que conocimos, otros que se fueron sin haberlos visto nunca y otros que se irán cuando ya no estemos... Los seres queridos, se dice...
Es el otro lado de la vida.
Ya no se llenan vacíos, ya ni la canción nunca cantada, ni el recuerdo de la música que emociona, ni la belleza de los acordes guitarreros del campo amado, ni las notas sublimes que llegan al alma nos dejarán otra vez percibir la compañía solidaria y fraterna de la sangre que nos hermana y nos hermanó
Es el otro lado de la vida.
Es el silencio de lo que no está ni estará ya nunca.
Es el oscuro recuerdo de un pasado de esperanzas que el exilio fue matando poco a poco.
Es el otro lado de la vida...
La soledad que va dejando lo que ya no está... y que va quedando cada vez menos...
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