... llega, en mi vida profesional, en el año 1995. Fue el fin de una etapa bella, prometedora, llena con la expectación científica y humana que se va dando a lo largo del tiempo y a través de esa febril dedicación del investigador que se apasiona, día a día, en el mundo del laboratorio y que puede tener, además, en sus manos una molécula generosa y casi única.
Al darnos cuenta que la Boldina tenia un efecto potenciador de la función inmune al aplicarla "in vitro" en células mononucleadas obenidas de ratones inmunodeprimidos, como lo comentábamos en en el post anterior, la pregunta que surgió de una manera lógica y natural, ¿qué efecto tendrá la aplicación de la Boldina "in vivo" en la función inmune?
Como muchas cosas que se dieron en esa época, le dije a mi compañera E. Rasó, especialista en metastasis y oncología que cuando iniciara la próxima serie experimental, con ratones portadores de tumores, me dejara por lo menos 10 para aplicarle boldina. Ya nos habían enviado del grupo del Profesor Speisky, una molécula que se podía disolver en suero fisológico, en otra palabras, en agua, con lo que nos evitábamos solubles orgánicos fuertes. Calculamos de acuerdo a los datos "in vitro" y a la literatura una dosis diaria que se aplicó correctamente.
Como todo esto se hizo entre colegas en lo que llamamos un "pre-experimento", una vez terminado, alcanzamos a trabajar los datos en crudo para presentarselos a los Profesores Directores de mi lugar de trabajo y al Director del Instituto de Anatomía Patológica donde el experimento se hizo.
Cuando los vieron, además de las fotos de las autopsias, decidieron hacer una investigación a gran escala, los Directores se reunieron con los grupos, planificamos la parte de marcadores de superficie de las células inmunes, la microscopía electrónica y los análisis histológicos tumorales, de los diferentes órganos y de los tejidos mas comprometidos. En resumen, los cambios morfológicos y fisiológicos que nos pudieran explicar los cambios observados al analizar los resultados preliminares.
Pero... como todo lo bueno dura poco, en ese mismo año y en ese mismo mes, cuando ya los presupuestos estaban calculados para los materiales que necesitábamos, se produce en mi lugar de trabajo el cambio de Profesor Director. Y no sólo el cambio personal, sino la detención de todos los proyectos de investigación en inmunología y ciencias afines. Vale decir, inmuno-oncología. Se produjo, además, el cese, que mas tarde sería total, de la Sección de Inmunología en la clinica.
Y ahi quedamos... estas imágenes que verán mas abajo, quedaron como muestra de lo que "pudo haber sido y no fue" o bien un éxito serio o un fracaso total, pero sí de una cosa estoy seguro, que todos los colegas que vieron los resultados y la autopsia de las ratas, supieron que habia ahí algo que merecía ser investigado y trabajado a fondo.
Mandé los resultados a Chile, pero yo no pude ir para retomar todo de nuevo conseguir financiamiento y un instituto de apoyo, acá me traslade a otro grupo de trabajo que estaba lejos del tema, y todo quedo en esto, en los borradores de un experimento, como decía arriba, bello, prometedor y lleno de esperanzas científicas.
Tengo fe que en algún momento nuestros jóvenes científicos lo retomaran, si es que ya no lo han hecho, y llegarán a las respuestas que a nosotros se nos presentaron hace algunos años...
Esta imagen es un resumen de las siguientes.
RTW= Rat Wilm's Tumor
n = 7
El TIAZOFURIN es el compuesto de referencia positiva, vale decir, efecto antitumoral comprobado.
Kontroll = RTW tratado con suero fisiolóogico
Boldina = RTW tratado con Boldina
Tiazofurin = RTW tratado con Tiazofurin
EGESZSEGES = RATONES SANOS TRATADOS CON SUERO FISIOLÓGICO
EGESZSEGES = RATONES SANOS TRATADOS BOLDINA
(Este fue el modelo experimental básico inicial)
Masa del bazo en gramos. Promedio +/- SD
Masa del Timo en gramos. Promedio +/- SD
Masa del Tumor en gramos. Promedio +/- SD
Como pueden ver, la masa en promedio del tumor en ratones no tratados fue de 26,7 gramos, en los tratados con boldina, de tan sólo 4.1 gramos y prácticamente la mitad de los gramos encontrados en la sustancia de referencia positiva.
El proyecto era trabajar 100 animales portadores de tumores, eso habria dado un confianza estadística más sólida al aumentar el No. de casos. De todos modos, para lograr este promedio, hubo un par de ratas que no alcanzó el gramo.
Y esa es la historia de la Boldina y mis trabajos que quedaron inconclusos a la espera que alguien demuestre categóricamente, lo que nosotros encontramos de manera incipiente.
Y como soy optimista y creo que la boldina tiene un efecto antitumoral efectivo, les dejo, para terminar, esta bella imagen con sus frutos esperando algún día ser hermosos y fragantes árboles de nuestro hermoso país...
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