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Como todos los años, agosto son el mes en que las calles, televisión, radio, diarios y revistas se llenan de anuncios publicitarios que nos recuerda que se acerca el Día del Niño. Si bien es una bonita ocasión para regalonear a nuestros hijos, ahijados y pequeños del hogar, este bombardeo de publicidad nos envuelve en una vorágine de consumismo de la que es difícil escapar.
Tanto niñas como niños nos exigen de regalo videos juegos, celulares, tablet y una larga lista de equipos tecnológicos, lo que hace olvidarnos del real sentido que tiene este día. Nos preocupamos de no “decepcionarlos” y lo único que estamos reforzando es que valoren el tener más cosas por sobre el ser mejor persona y compartir con la familia.
Una forma distinta de darle un verdadero sentido a este día es dándonos la posibilidad de compartir en familia y con otros niños. Acompañar a quienes no tienen quien los celebre e invitarlos a hacer actividades juntos, como jugar, hacer un paseo y salir a comer. Por ejemplo, lo podemos hacer visitando hogares del Sename, hospitales , u otras ONG´s que se dedican día a día a ellos y que hoy más que nunca, necesitan urgente que nosotros como sociedad asumamos nuestra responsabilidad y un rol activo para apoyar el difícil trabajo que realizan en beneficio de nuestros niños y niñas en situación de vulnerabilidad, para que tengan un futuro digno y una vida mejor.
Por último, dado que las cifras oficiales del Ministerio de Salud señalan que la obesidad en niños menores de seis años llegó al 10,3% y que un 39% de la población chilena tiene sobre peso es recomendable que en este día en que muchas familias salen a almorzar fuera de la casa, evitemos la comida chatarra que en nada beneficia a nuestros hijos. Incentivemos actividades como compartir en familia en plazas y parques para demostrarles que verdaderamente nos preocupamos por ellos integralmente. Somos los adultos los que debemos motivar a los niños a moverse, recrearse y aprender a comer sano, de esa forma también regaloneamos con buena salud y ejemplo a los reyes y reinas de la casa.
No caigamos nuevamente en el consumismo, seamos creativos y solidarios. Demos a los niños el día y el regalos valioso que realmente valen y merecen, decir que los amos y queremos que compartir es el mejor y más importante regalo que le podemos dar a nuestros niños y niñas.
Ximena Cabrera Zapata
Jefa Nacional de Educación
Escuela Desarrollo Social AIEP
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