En este contexto, el académico, además, hizo un llamado a la autoridad para que definitivamente se cuente en el país con un ente regulador que evite y sancione la publicidad engañosa.
“Características como pan ligth, yogurt sin lactosa, o aceite vegetal sin colesterol, que se muestran como un beneficio propio de una marca, no es más que un engaño. Estas características son redundantes o simplemente inexistentes”, afirma el Hugo Torti Ivanovich.
Desde esa perspectiva, ¿el aceite de oliva es realmente efectivo para la alimentación saludable y baja en calorías?
-El aceite de oliva gracias a su ácido oleico disminuye el colesterol negativo para el cuerpo, pero en rigor también tiene muchas calorías como aceite. Uno de baja o mediana calidad no es un producto bueno bajo ningún aspecto y puede tener consecuencias en el mediano plazo si las personas lo consumen mucho.
¿Y qué ocurre en el caso del yogurt, es realmente saludable?
-Es uno de los productos más saludables que existen en el mercado, sobre todo ahora que les están agregando los probióticos, los que efectivamente ayudan a la digestión. Los probióticos colonizan el intestino desplazando los coliformes negativos. Sin embargo, para que tengan efecto hay que tomarlos en forma regular. Es importante aclarar que el yogurt nunca será dañino para nadie, lo que si puede ponerse en duda es la real efectividad de lo que ofrecen.
¿Cómo se puede verificar la información que está en la rotulación de un producto?
-Como consumidor es muy difícil verificar la rotulación y las especificaciones técnicas en general. Hay que tener presente que existen características evidentes que no son un beneficio de la marca, me refiero por ejemplo a la denominación “sin lactosa”. El yogurt no debiera tomar ese elemento como diferenciador, puesto que los cultivos lácticos hacen consumir esa la lactosa natural de manera natural, por lo tanto, no es un valor agregado de alguna composición, es un beneficio evidente y lógico.
¿Usted cree que en estos casos exista una publicidad engañosa?
-hay productos que tienen características naturales. Sin embargo, lo graves que haya características de un producto simplemente son inexistentes, como por ejemplo cuando se promociona el pan como “ligth”. Eso es una falacia, de partida el Ministerio de Salud no considera características en lengua extranjera, pero eso es sólo un dato más. El pan puede lograr otros beneficios, como menos sal, menos grasa, etc. Lo que no puede decir es que existe el pan sin grasa, porque eso no es correcto. Eso debería transparentarse a los consumidores y tal vez castigar el uso incorrecto de la información en trabajos publicitarios.
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