Impulsar el cine en la región son las aspiraciones del Instituto de Altos Estudios Audiovisuales de la UOH

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En mayo, 70 profesionales de diversas áreas, comenzaron las clases de Diplomado de Artes Audiovisuales en el campus Rancagua de la Universidad de O’Higgins.

Una duración de 12 meses es la que tendrá el diplomado de Artes Audiovisuales, dictado por el Instituto de Altos Estudios Audiovisuales (IEA) de la Universidad de O’Higgins(UOH), el cual comenzó sus clases durante la primera semana de mayo, con 70 profesionales de diversas áreas.

El curso, de 960 horas, está compuesto por tres módulos teóricos prácticos, con menciones en Cine Ficción o Documental. En sus estudios los alumnos podrán ahondar en las artes cinematográficas con gran profundización y finalizando sus estudios con acabadas obras audiovisuales. 

La meta es generar una base de cineastas productivos que se identifiquen con el rescate de la identidad nacional y las emergentes industrias creativas de la región. Para ello, el programa está estructurado en torno al concepto de taller central, es allí donde se llevan a cabo los trabajos prácticos y en donde se ejercitan los conceptos vertidos en las otras temáticas que culminan en torno a un proyecto por módulo, que es liderado por este taller central.

Pepe Maldonado, docente del Taller Central de Realización Ficción, y quien participó en el taller del instituto audiovisual UOH en 2016, detalló que “lo que se espera ahora es profundizar todos esos conocimientos y sumar otras disciplinas y cátedras como Fotografía, Montaje y Sonido, lo que en el área mía debería potenciar y enriquecer los resultados finales, que sería realizar un cortometraje y eventualmente un largometraje ya el próximo año”.
Respecto al objetivo y las proyecciones del diplomado, indicó que este consiste en crear cineastas, que “salgan cineastas de la región, que produzcan obra aquí, que se hagan películas acá con contenidos de acá y romper el centralismo que todo ocurra en Santiago (…)  esa es la primera parte y después la idea es sacar un magíster”.
Por su parte, Gabriel Zúñiga, sonidista de profesión y alumno del diplomado, se refirió a las expectativas del curso: “Mi idea es generar redes, seguir haciendo documentales, cortos, conocer gente que también le guste lo audiovisual y poder desarrollar trabajos en conjunto para el futuro”.
En tanto, el coordinador académico y profesor del taller de “Documental”, Ricardo Carrasco, se refirió a estas primeras semanas de cátedras. “Hay mucha materia prima, mucha gente interesada en el audiovisual, gente que tiene ganas de aprender, eso es notable. Hacer clases con gente que está muy ansiosa por aprender, eso se agradece mucho porque te preguntan, te cuestionan, te escuchan”.
En cuanto a los docentes, expresó que “la gente está contenta con los profesores, tratamos de elegir con Miguel Littín los mejores profesores que pudiéramos encontrar y que estuvieran dispuestos a venir para acá (…) tenemos a Carmen Brito, que es la madre del montaje; a José Luis Arredondo, un fotógrafo que tiene más de 12 largometrajes en el cuerpo y a Mariza Rodríguez, doctora en Rusia sobre Dramaturgia. Tenemos profesores muy buenos en Estética, Historia del Cine”.

De esta forma el programa académico 2017-2018 quiere consolidar el trabajo realizado el año pasado y seguir impulsando las realizaciones audiovisuales en la región.